DIAGNOSTICO POR IMÁGENES
Susan Sontag en su libro “La enfermedad y sus metáforas” habla de la enfermedad como el lado nocturno de la vida, como una ciudadana incomoda, y añade ‘cada persona al nacer posee una ciudadanía dual, en el reino de los sanos y en el reino de los enfermos. Aunque todos preferimos solo usar el pasaporte bueno, tarde o temprano cada uno se ve obligado, al menos por un tiempo, a identificarse con el ciudadano del otro lugar.’
Sontag se centra en las dos enfermedades que a su juicio llevan con mayor fuerza el peso agobiador de la metáfora: la tuberculosis y el cáncer, dos enfermedades severamente distintas en sus patologías. Sontag analiza la creencia popular que la tuberculosis era una enfermedad de la pasión, mientras que el cáncer brotaría a personas contenidas o emocionalmente reprimidas.
Aunque Sofía Donovan se desliga del tema de las enfermedades especificas, “Diagnostico por Imágenes” no deja de tener un aspecto similar frente a la enfermedad y la salud al adentrándose al misterio y las metáforas del cuerpo y sus diagnósticos.
Este nuevo proyecto expositivo de Donovan investiga y emerge a partir de la experiencia que tuvo la artista en un hospital, en una sala de radiografía, esperando los resultados de un scanner de su cabeza (el nombre clínico de la sala de entrega es Diagnostico por Imágenes). El resultado de estas reproducciones del cerebro fue tan poderoso que de pronto el método científico enfatizaba un campo visual con muchas implicancias para un artista.
Las formas y movimientos que emergían de la radiografía llevó a la artista a enfocarse solamente en “ver” lo que el scanner figuraba. Luego vendría el proceso de pensamiento y la producción de las obras.
Como se puede apreciar en esta exposición, la artista trabajó las imágenes de las radiografías en formas semi–abstractas y tridimensionales invitando al espectador a navegar, a flotar, sobre la visualidad al interior de un cerebro. Estos trabajos, estéticamente parecen ‘respirar’ como si fueran micro-organismos o agentes con su propia pulsión de vida.
Alterando significados en la búsqueda de nuevas visualidades.
Concretamente, Sofia Donovan imita lo que fuera una caja de luz para observar radiografías. El contenedor de aluminio es en realidad una base de madera que simula una estructura metálica. La madera es calada imitando y explorando las contornos que mostraban sus radiografías. El interior de la madera es calado y esos vacíos son moldeados por fragmentos de fotografías de cuerpo.
Intervenido por dibujo y fibra vidrio, Sofia Donovan crea unas estructura tri-dimensional, ni pintura ni escultura, estas estructuras evocan un agente entre-medio. Utilizando un complejo proceso de imágenes del cuerpo, la artista “capta” y “libera” una dimensión estética sobre el cuerpo y la imaginación. “Los materiales pretenden aludir por un lado, a la frialdad del clima hospitalario y por otro, a la viscosidad del cuerpo, pero no en su expresividad carnal, sino en una forma fría y mas mecánica”, dice Donovan.
La intención de simular lo frío y lo mecánico pareciera ser una manera de darle una carga psicológica a la trama, pero a su vez, de mostrar los nuevos intereses plásticos y conceptuales de la artista. Desmarcándose de la obra anterior caracterizada por el color y por motivos geométricos y abstractos, esta nueva mirada trata más sobre foto-imaginaciones (por darle un nombre) al utilizar la fotografías como componente decidor de la obra.
Pues, es la pigmentación del cuerpo lo que le da el color y el tono al trabajo. Por ultimo añadir, que el uso de la fotografía –para registrar el cuerpo- se entiende como algo que se refiere a una realidad. No es una metáfora sobre el cuerpo sino el propio cuerpo, fragmentado y distorsionado.
Altamente personales, y sustentados en el análisis sobre la enfermedad y la salud, estas obras sistemáticamente describen un mapa de espacios físicos, biomórficos, metafísicos y estético. Donovan entiende su cuerpo, en estos trabajos, tanto como la paciente que enfrenta un diagnostico, como también, la artista con percepción estética de este.
La expositora nos entrega una investigación hacia una nueva proyección espacial que incluye, tanto, un adentro como un afuera; un aspecto privado como un aspecto publico; el lazo entre la enfermedad y la salud; y la fructífera relación entre la estética y la ciencia.
Un paseo delirantes, creativo e intuitivo, sobre el diagnostico de imágenes y estado de salud de su cerebro. Donde la hipótesis que gana, no es la de un doctor o la ciencia, sino la visualidad de la propia artista.
Cecilia Brunson
(Fuente: http://www.florencialoewenthal.cl/expo.php)
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